La participación para la planeación participativa, hace referencia a la vinculación de interesados en las decisiones del rumbo de las políticas, planes, programas y proyectos institucionales. Esta participación puede darse en la delimitación de los resultados e impactos esperados y en la definición de productos y actividades.
La participación para el presupuesto participativo, no aplica para la Dirección Nacional de Inteligencia, según lo dispuesto en la Ley 1757 de 2015.
La planeación participativa, le permite a la entidad aproximarse a la visualización y construcción del futuro deseado, y se puede conceptualizar como un proceso para determinar los mayores propósitos y las estrategias que orientan la gestión institucional. Así mismo, permite a la institución ser proactiva y no reactiva en la formulación de su futuro y con base en ello se establecen las alternativas, estrategias y mecanismos para alcanzar los objetivos y metas propuestas, teniendo en consideración la disponibilidad de recursos y las prioridades institucionales.